viernes, 27 de abril de 2012

Reflexiones Pedagógicas sobre Terapia de lenguaje

Vamos a aprovechar este espacio para comentar algunos lineamientos básicos útiles sobre la terapia del lenguaje.

¿Qué es la comunicación humana?
Es la manera como el ser humano transmite sus ideas, emociones, necesidades, intereses… Para ello utiliza el lenguaje en distintas formas: oral, escrito, mímico, por ejemplo.

¿Qué niveles hay dentro de la comunicación humana?
Podemos señalar tres niveles:


Comunicación humana




       Lenguaje


            Lengua
        Habla


  • Lenguaje: se ubica en el cerebro, pues es una función cortical superior que maneja, por ejemplo, los distintos signos y símbolos.
  • Lengua: se refiere a los regionalismos, son los diferentes idiomas con sus modismos particulares de cada población.
  • Habla: es la manera particular como se articula y expresa.

Los tres son propios del ser humano y, de alguna manera, todos los poseemos. Es importante estudiarlos para comprender esta compleja área.

¿Cuántos niveles de desarrollo hay en el lenguaje?
Mencionaremos tres niveles de desarrollo:



Segundo nivel
Lingüístico
(5 a 12 años)

Niveles de desarrollo del lenguaje

Primer nivel lingüístico
(1 a 5 años)



Prelingüístico
(0 a 1 año)


a) Prelingüístico: se ubica a partir del nacimiento hasta el primer año de vida. El  desarrollo del lenguaje empieza con el llanto del bebé y luego el balbuceo. Si el niño es sordo le será difícil cubrir esta etapa debido a que no escucha: su comunicación se empieza a afectar en vista de que no está en contacto con los ruidos, los sonidos y modelos de lenguaje oral.

b) Primer nivel lingüístico: comprende el primer año de vida hasta los cinco aproximadamente. Los niños de esta edad aprenden palabras, adquieren vocabulario, comienzan a decir frases y oraciones. Es típico de esta etapa las palabras yuxtapuestas, como decir “mamá leche”, “mamá vamos”, es decir, hay una palabra base y la siguiente es la que le da el sentido, según sea la demanda o deseo del niño.

c) Segundo nivel lingüístico: se considera a partir de los cinco años hasta los doce. En este nivel, el niño consolida su lenguaje, es el momento para adquirir reglas sintácticas y semánticas, esto es, ya ocupa todos los elementos de la oración en forma correcta. Él mismo va formando sus propios conceptos. Se da cuenta de muchas formas y estilos de lenguaje. Llega a aceptar algunos y a rechazar otros.

¿Cuántos tipos de lenguaje hay?
Se contemplan cuatro tipos:

  • Oral: se refiere al habla.
  • Escrito: utilización de símbolos (letras) para expresar en oraciones nuestros pensamientos.
  • Dibujo: siempre y cuando sea significativo.
Mímico: se refiere a la expresión corporal.
           
¿Qué se requiere para que se cumpla con el proceso del lenguaje?
Debemos considerar los tres procesos: lenguaje, lengua y habla, pues necesitamos los siguientes elementos:

  • Soplo: el cual está regulado por el aparato respiratorio.
  • Emisión: regulado por el aparato fonatorio. La laringe es la que nos permite emitir la voz.
  • Resonancia: considerando las tres cajas principales: cavidad nasal, cavidad bucal y cavidad toráxica.
  • Articulación: el aparato fonoarticulador juega un papel clave.
Sistema nervioso central: el cerebro es el órgano que le da sentido a todo esto.

¿Cómo surgen las alteraciones del lenguaje?
Cuando falla cualquiera de estos sistemas, se da el trastorno del lenguaje, que es aquella alteración que produce un problema de la comunicación, trayendo como consecuencia problemas en la comunicación al limitar a quien lo padece en su interacción con los demás y a dificultarle la expresión de lo que desea informar.

¿Cuáles son las causas de las alteraciones del lenguaje?
Podemos señalar las siguientes:

  • Orgánicas: cuando funciona mal el aparato respiratorio, por ejemplo, como son las deformaciones en las fosas nasales, o hay alteraciones en la articulación debido al paladar hendido o a que se sufre un daño cerebral.
  • Funcionales: la persona carece de la capacidad para poder desempeñarse como es esperado debido a sus limitantes en comunicación. En algunos casos es indicador de retraso mental.
  • Sociales y familiares: no hablar bien limita las relaciones con los demás. En casa es motivo de grandes situaciones de estrés y roces, además de preocupaciones.

¿Cuáles son los problemas de lenguaje más comunes?
Podemos señalar a las disartrias y a los retardos del lenguaje como las más comunes:
  • Disartrias: se presentan generalmente en los adultos por una lesión cerebral o porque se alteran los mecanismos neurofisiológicos a causa de alguna enfermedad crónico degenerativa, o por accidentes cardiovasculares, como las embolias, por traumatismos.
  • Retardo en el lenguaje: esto se presenta en los niños pequeños que no quieren hablar o que tienen ecolalia, por ejemplo. En estos problemas generalmente está involucrada la madurez cerebral, por lo tanto, hay que tener en cuenta que el mejor remedio es estar estimulando constantemente al niño para que logre obtener el nivel necesario y pueda adquirir el lenguaje como es esperado.

¿Cuál sería la clasificación de los problemas de habla?
Una forma de clasificarlos es la siguiente:

  • Dislalias: dificultades para articular algunos fonemas.
  • Disglosias: hay dificultad para articular fonemas en combinación con alteraciones en la sintaxis.
  • Disfemias: se refiere a la tartamudez o alteración en el ritmo del habla.
Labio-paladar-hendido: está afectado el paladar, la nariz o el labio o los tres.

¿Cómo podríamos clasificar los problemas de voz?
Los problemas de voz pueden ser:

  • Disfonías: cuando nos quedamos roncos por un resfrío, por ejemplo. La voz se pierde parcialmente.
  • Afonías: cuando hay una pérdida total de la voz.
  • Disodias: los problemas sólo se presentan al cantar, hay confusión en la articulación, por ejemplo.
  • Laringectonisados: se refiere a los problemas que han obligado a extirpar parte o toda la laringe. La persona que ha sido intervenida tiene que hablar a través de la tráquea, pues se le ha hecho una traqueotomía. Desafortunadamente su vida se ve muy afectada pues se le alteran sus emociones, su vida laboral, familiar y social, por ejemplo.

¿Cómo se lleva a cabo el diagnóstico?
El terapeuta de lenguaje tendrá que hacer uso de su ingenio en muchos casos, sin embargo también se cuenta con pruebas estandarizadas. Veamos algo más específico.

a) Lenguaje espontáneo: después de establecer el rapport obligado, platicar con el niño de manera natural y sencilla.

b) Pruebas de articulación: elaborar tarjetas con dibujos que permitan evaluar los fonemas con dificultad en distintas posiciones: inicial (nata), medio (cana), final (pan). Es importante ponerle un marco rojo a cada tarjeta con el fin de poder centrar al niño en el dibujo. También es necesario evitar decir las palabras para que luego él las repita, pues ya se le está dando un modelo específico, evitando así su articulación espontánea. En contraste, al enseñarle la tarjeta, el niño puede decirnos todo lo que sabe al respecto. Por ejemplo: si sólo se limita a decir la palabra, usa artículos o hace otros comentarios, como, por ejemplo, para qué sirve, si está dentro de su uso cotidiano, dialogar, entre otros. También le puede dar uno el giro de adivinanza y luego mostrar la tarjeta. Para conocer su nivel cultural, entre otros. Entre las pruebas formales que están en el mercado sobre este tópico están la de María Melgar, publicada por Trillas, y la de Galindo y Gallardo, publicada por Aljibe.

c) Prueba BELE: mide el aspecto fonológico, semántico, sintáctico y pragmático. A través de dibujos se pueden valorar los fonemas, lo que pronuncia bien o con dificultad, por ejemplo. En cuanto a lo semántico, se puede valorar si sabe el uso de las cosas o no. En sintaxis podemos ver si respeta el orden correcto. Por último, se detecta la forma como el niño utiliza el lenguaje.

Ejercicios

Hay una gran cantidad y variedad de ejercicios correctivos para cada alteración, sin embargo, lo más valioso es el ingenio y la creatividad del terapeuta.
Es necesario comprender qué es lo que sucede con el paciente que su lenguaje está alterado. Por ejemplo, si manifiesta dislalia, es muy probable que su patrón respiratorio sea defectuoso; si tiene disfemia, por lo general son niños que viven muy presionados, que tienen problemas emocionales que los están alterando, se sienten abandonados o descuidados.

a) Aspirar: material: popote y papelitos de diferente textura.
El niño aspira por el popote con el fin de ir pasando un papel de un lado hacia el otro. Puede empezarse con cuadros muy pequeños en papel crepé, después en china y así hasta terminar con cartoncillo con el fin de que se pueda ir incrementando el nivel de dificultad. Este tipo de ejercicios permite trabajar el soplo, (y varios órganos del aparato respiratorio) y fortalecer la cavidad bucal, por ejemplo. Puede aplicarse a personas que tengan labio leporino y paladar hendido, disfemia, laringectomía.

b) Vela: estirar el brazo lo más que se pueda para alejar la vela y soplar en la llama de tal forma que ésta se mueva sin apagarse. Acercar el brazo a la mitad y después ponerla cerca de la boca. De esta manera la persona aprende a controlar el aire que saca.

c) Abate lenguas y dubalín. Con este material se corrige la posición de la lengua para emitir sonidos como /r/ y /ř/. Empezar por untar el producto en el abate lenguas y metérselo entre el paladar y la lengua con el fin de que el niño vaya quitando el dubalín con la punta de la lengua empezando por la parte anterior hacia los dientes. Se le puede decir que es un pintor que va a pintar el techo de la casa. Después se le pone directamente en el paladar y se procede de la misma manera. Luego se le va agregando una vocal para que oiga el sonido con mayor facilidad. Después intentará hacer el movimiento diciendo una palabra bisílaba que incluya el fonema que se trabaja, tanto en posición inicial, como media y final. Posteriormente se le dice que va a pintar las ventanas, por tanto, se le pone dubalín en la parte anterior de los dientes. Luego se le dice que lo va a quitar con la lengua pero, aspirando para que se vaya todo tipo de residuo.

Se puede variar el ejercicio untando dubalín en el labio superior de la boca, o en el inferior, para que pueda quitarlo todo alrededor girando la lengua de un lado y después del otro.

d) Gatito: ponerle leche para que la lama como si fuera un gatito, de esta manera saca y mete la lengua ejercitándola. Si uno la hace como juego, es del agrado del niño. Lo importante es darle confianza.

¿Qué aspectos deben considerarse en el tratamiento?
Es necesario hacer ejercicios de a) respiración, b) soplo, c) succión, d) orofaciales, e) de fonación y f) articulación. Lo que no hay que perder de vista es la definición del problema y qué fonema se desea trabajar. Se debe contar con un tiempo especial dentro de la terapia que permita al niño llevar a cabo actividades que lo lleven a integrar su lenguaje.

También se debe contemplar el trabajo específico con determinados fonemas: uno a la vez para que aprenda a dominarlo sin confusión.

¿Cuál es el objetivo de la terapia de lenguaje?
Que el paciente obtenga éxito en su relación con los demás a través de la comunicación oral.

¿Cuáles son los pasos a seguir en la terapia?
Se debe contemplar:

  • Observación: establecer la confianza, detectar el estado de ánimo, qué le interesa, por ejemplo.
  • Intervención: dependerá según sean las deficiencias de la persona a tratar.
  • Revisión y adecuación: darse cuenta qué fue lo que funcionó y qué cosas no con el fin de ir haciendo los ajustes necesarios. Plantearse la pregunta: ¿qué debo cambiar?
  • Trabajo con los padres: es quizá la parte más difícil, pues luego no están muy dispuestos o no comprenden bien cuál es su función.

El niño debe poder hablar con claridad a partir de los tres años y a los seis articular perfectamente. Esto ha de considerarse con cuidado pues, entre sus consecuencias, está la dificultad para escribir correctamente, pues lo hará como hable.

Lo importante es ofrecerle al niño un modelo a seguir. Evitar a toda costa hablar con lenguaje alterado, mal organizado, que no respete los lineamientos y estructuras del lenguaje.


4 comentarios:

  1. Esta aportación es sumamente valiosa para nuestro ejercicio profesional. Como orientadoras/es trabajaremos con diferentes casos que presentarán o no, dificultades diversas (entre ellas, problemas de lenguaje). Nuestra tarea es llevar a cabo el diagnóstico pertinente que nos permita diseñar un plan de intervención que atienda dicho problema y que se encamine a la mejora y al desarrollo de las capacidades de nuestras orientadas y orientados.

    Los problemas de lenguaje se presentan con frecuencia y no saber cómo atederlo significa contribuir a su persistencia pero, sobre todo, a que se convierta en una limitante para la persona, una limitante en su desenvolvimiento en la vida cotidiana.

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    1. Gracias Alicia, efectivamente, es uno de los problemas que debe recibir atención inmediata para que la persona no sufra las consecuencias emocionales asociadas a su condición.

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  2. Muy interesante el contenido. Sin duda, este tipo de herramientas son de mucha utilidad en la labor de la orientación.
    Me surge una pregunta: ¿Se pueden tener alteraciones en el lenguaje por problemas de oído, es decir, que el niño no oye bien y por eso no habla bien? En ese caso, ¿Qué se puede hacer?

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  3. Hola Enrique, un porcentaje significativo de personas lo padece precisamente por tener alguna afección en el oído, por eso es uno de los puntos que primero se revisa. Gracias por escribir.

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