Vamos a aprovechar
este espacio para comentar algunos lineamientos básicos útiles sobre la terapia
del lenguaje.
¿Qué es la
comunicación humana?
Es la manera como el ser humano
transmite sus ideas, emociones, necesidades, intereses… Para ello utiliza el
lenguaje en distintas formas: oral, escrito, mímico, por ejemplo.
¿Qué niveles hay
dentro de la comunicación humana?
Podemos señalar tres niveles:
- Lenguaje: se ubica
en el cerebro, pues es una función cortical superior que maneja, por ejemplo,
los distintos signos y símbolos.
- Lengua: se refiere
a los regionalismos, son los diferentes idiomas con sus modismos particulares
de cada población.
- Habla: es la manera
particular como se articula y expresa.
Los tres son
propios del ser humano y, de alguna manera, todos los poseemos. Es importante estudiarlos
para comprender esta compleja área.
¿Cuántos niveles de
desarrollo hay en el lenguaje?
Mencionaremos tres niveles de
desarrollo:
Segundo nivel
Lingüístico
(5 a 12 años)
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Niveles de
desarrollo del lenguaje
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Primer nivel
lingüístico
(1 a 5 años)
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Prelingüístico
(0 a 1 año)
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a) Prelingüístico: se
ubica a partir del nacimiento hasta el primer año de vida. El desarrollo del lenguaje empieza con el llanto
del bebé y luego el balbuceo. Si el niño es sordo le será difícil cubrir esta
etapa debido a que no escucha: su comunicación se empieza a afectar en vista de
que no está en contacto con los ruidos, los sonidos y modelos de lenguaje oral.
b) Primer nivel
lingüístico: comprende el primer año de vida hasta los cinco aproximadamente.
Los niños de esta edad aprenden palabras, adquieren vocabulario, comienzan a
decir frases y oraciones. Es típico de esta etapa las palabras yuxtapuestas,
como decir “mamá leche”, “mamá vamos”, es decir, hay una palabra base y la
siguiente es la que le da el sentido, según sea la demanda o deseo del niño.
c) Segundo nivel lingüístico:
se considera a partir de los cinco años hasta los doce. En este nivel, el niño
consolida su lenguaje, es el momento para adquirir reglas sintácticas y
semánticas, esto es, ya ocupa todos los elementos de la oración en forma
correcta. Él mismo va formando sus propios conceptos. Se da cuenta de muchas
formas y estilos de lenguaje. Llega a aceptar algunos y a rechazar otros.
¿Cuántos tipos de
lenguaje hay?
Se contemplan cuatro tipos:
- Oral: se refiere al
habla.
- Escrito: utilización de símbolos (letras) para
expresar en oraciones nuestros pensamientos.
- Dibujo: siempre y cuando sea significativo.
Mímico: se refiere
a la expresión corporal.
¿Qué se requiere
para que se cumpla con el proceso del lenguaje?
Debemos considerar los tres
procesos: lenguaje, lengua y habla, pues necesitamos los siguientes elementos:
- Soplo: el cual está
regulado por el aparato respiratorio.
- Emisión: regulado
por el aparato fonatorio. La laringe es la que nos permite emitir la voz.
- Resonancia:
considerando las tres cajas principales: cavidad nasal, cavidad bucal y cavidad
toráxica.
- Articulación: el
aparato fonoarticulador juega un papel clave.
Sistema nervioso
central: el cerebro es el órgano que le da sentido a todo esto.
¿Cómo surgen las
alteraciones del lenguaje?
Cuando falla cualquiera de estos sistemas,
se da el trastorno del lenguaje, que es aquella alteración que produce un
problema de la comunicación, trayendo como consecuencia problemas en la
comunicación al limitar a quien lo padece en su interacción con los demás y a
dificultarle la expresión de lo que desea informar.
¿Cuáles son las
causas de las alteraciones del lenguaje?
Podemos señalar las siguientes:
- Orgánicas: cuando
funciona mal el aparato respiratorio, por ejemplo, como son las deformaciones
en las fosas nasales, o hay alteraciones en la articulación debido al paladar
hendido o a que se sufre un daño cerebral.
- Funcionales: la
persona carece de la capacidad para poder desempeñarse como es esperado debido
a sus limitantes en comunicación. En algunos casos es indicador de retraso
mental.
- Sociales y
familiares: no hablar bien limita las relaciones con los demás. En casa es
motivo de grandes situaciones de estrés y roces, además de preocupaciones.
¿Cuáles son los
problemas de lenguaje más comunes?
Podemos señalar a las disartrias y a
los retardos del lenguaje como las más comunes:
- Disartrias: se
presentan generalmente en los adultos por una lesión cerebral o porque se
alteran los mecanismos neurofisiológicos a causa de alguna enfermedad crónico
degenerativa, o por accidentes cardiovasculares, como las embolias, por
traumatismos.
- Retardo en el
lenguaje: esto se presenta en los niños pequeños que no quieren hablar o que
tienen ecolalia, por ejemplo. En estos problemas generalmente está involucrada
la madurez cerebral, por lo tanto, hay que tener en cuenta que el mejor remedio
es estar estimulando constantemente al niño para que logre obtener el nivel
necesario y pueda adquirir el lenguaje como es esperado.
¿Cuál sería la
clasificación de los problemas de habla?
Una forma de clasificarlos es la
siguiente:
- Dislalias:
dificultades para articular algunos fonemas.
- Disglosias: hay
dificultad para articular fonemas en combinación con alteraciones en la
sintaxis.
- Disfemias: se
refiere a la tartamudez o alteración en el ritmo del habla.
Labio-paladar-hendido:
está afectado el paladar, la nariz o el labio o los tres.
¿Cómo podríamos
clasificar los problemas de voz?
Los problemas de voz pueden ser:
- Disfonías: cuando
nos quedamos roncos por un resfrío, por ejemplo. La voz se pierde parcialmente.
- Afonías: cuando hay
una pérdida total de la voz.
- Disodias: los
problemas sólo se presentan al cantar, hay confusión en la articulación, por
ejemplo.
- Laringectonisados:
se refiere a los problemas que han obligado a extirpar parte o toda la laringe.
La persona que ha sido intervenida tiene que hablar a través de la tráquea,
pues se le ha hecho una traqueotomía. Desafortunadamente su vida se ve muy
afectada pues se le alteran sus emociones, su vida laboral, familiar y social, por
ejemplo.
¿Cómo se lleva a
cabo el diagnóstico?
El terapeuta de lenguaje tendrá que
hacer uso de su ingenio en muchos casos, sin embargo también se cuenta con
pruebas estandarizadas. Veamos algo más específico.
a) Lenguaje
espontáneo: después de establecer el rapport obligado, platicar con el niño de
manera natural y sencilla.
b) Pruebas de
articulación: elaborar tarjetas con dibujos que permitan evaluar los fonemas
con dificultad en distintas posiciones: inicial (nata), medio (cana), final (pan).
Es importante ponerle un marco rojo a cada tarjeta con el fin de poder centrar
al niño en el dibujo. También es necesario evitar decir las palabras para que
luego él las repita, pues ya se le está dando un modelo específico, evitando
así su articulación espontánea. En contraste, al enseñarle la tarjeta, el niño
puede decirnos todo lo que sabe al respecto. Por ejemplo: si sólo se limita a
decir la palabra, usa artículos o hace otros comentarios, como, por ejemplo,
para qué sirve, si está dentro de su uso cotidiano, dialogar, entre otros.
También le puede dar uno el giro de adivinanza y luego mostrar la tarjeta. Para
conocer su nivel cultural, entre otros. Entre las pruebas formales que están en el mercado sobre este tópico están la de María Melgar, publicada por Trillas, y la de Galindo y Gallardo, publicada por Aljibe.
c) Prueba BELE: mide
el aspecto fonológico, semántico, sintáctico y pragmático. A través de dibujos
se pueden valorar los fonemas, lo que pronuncia bien o con dificultad, por
ejemplo. En cuanto a lo semántico, se puede valorar si sabe el uso de las cosas
o no. En sintaxis podemos ver si respeta el orden correcto. Por último, se
detecta la forma como el niño utiliza el lenguaje.
Ejercicios
Hay una gran cantidad
y variedad de ejercicios correctivos para cada alteración, sin embargo, lo más
valioso es el ingenio y la creatividad del terapeuta.
Es necesario
comprender qué es lo que sucede con el paciente que su lenguaje está alterado.
Por ejemplo, si manifiesta dislalia, es muy probable que su patrón respiratorio
sea defectuoso; si tiene disfemia, por lo general son niños que viven muy
presionados, que tienen problemas emocionales que los están alterando, se
sienten abandonados o descuidados.
a) Aspirar: material:
popote y papelitos de diferente textura.
El niño aspira por
el popote con el fin de ir pasando un papel de un lado hacia el otro. Puede
empezarse con cuadros muy pequeños en papel crepé, después en china y así hasta
terminar con cartoncillo con el fin de que se pueda ir incrementando el nivel
de dificultad. Este tipo de ejercicios permite trabajar el soplo, (y varios
órganos del aparato respiratorio) y fortalecer la cavidad bucal, por ejemplo.
Puede aplicarse a personas que tengan labio leporino y paladar hendido,
disfemia, laringectomía.
b) Vela: estirar el
brazo lo más que se pueda para alejar la vela y soplar en la llama de tal forma
que ésta se mueva sin apagarse. Acercar el brazo a la mitad y después ponerla
cerca de la boca. De esta manera la persona aprende a controlar el aire que
saca.
c) Abate lenguas y
dubalín. Con este material se corrige la posición de la lengua para emitir
sonidos como /r/ y /ř/. Empezar por untar el producto en el abate lenguas y
metérselo entre el paladar y la lengua con el fin de que el niño vaya quitando
el dubalín con la punta de la lengua empezando por la parte anterior hacia los
dientes. Se le puede decir que es un pintor que va a pintar el techo de la
casa. Después se le pone directamente en el paladar y se procede de la misma
manera. Luego se le va agregando una vocal para que oiga el sonido con mayor
facilidad. Después intentará hacer el movimiento diciendo una palabra bisílaba
que incluya el fonema que se trabaja, tanto en posición inicial, como media y
final. Posteriormente se le dice que va a pintar las ventanas, por tanto, se le
pone dubalín en la parte anterior de los dientes. Luego se le dice que lo va a
quitar con la lengua pero, aspirando para que se vaya todo tipo de residuo.
Se puede variar el
ejercicio untando dubalín en el labio superior de la boca, o en el inferior,
para que pueda quitarlo todo alrededor girando la lengua de un lado y después
del otro.
d) Gatito: ponerle
leche para que la lama como si fuera un gatito, de esta manera saca y mete la
lengua ejercitándola. Si uno la hace como juego, es del agrado del niño. Lo
importante es darle confianza.
¿Qué aspectos deben
considerarse en el tratamiento?
Es necesario hacer ejercicios de a) respiración,
b) soplo, c) succión, d) orofaciales, e) de fonación y f) articulación. Lo que
no hay que perder de vista es la definición del problema y qué fonema se desea
trabajar. Se debe contar con un tiempo especial dentro de la terapia que
permita al niño llevar a cabo actividades que lo lleven a integrar su lenguaje.
También se debe
contemplar el trabajo específico con determinados fonemas: uno a la vez para
que aprenda a dominarlo sin confusión.
¿Cuál es el
objetivo de la terapia de lenguaje?
Que el paciente obtenga
éxito en su relación con los demás a través de la comunicación oral.
¿Cuáles son los
pasos a seguir en la terapia?
Se debe contemplar:
- Observación:
establecer la confianza, detectar el estado de ánimo, qué le interesa, por
ejemplo.
- Intervención:
dependerá según sean las deficiencias de la persona a tratar.
- Revisión y
adecuación: darse cuenta qué fue lo que funcionó y qué cosas no con el fin de
ir haciendo los ajustes necesarios. Plantearse la pregunta: ¿qué debo cambiar?
- Trabajo con los
padres: es quizá la parte más difícil, pues luego no están muy dispuestos o no
comprenden bien cuál es su función.
El niño debe poder
hablar con claridad a partir de los tres años y a los seis articular
perfectamente. Esto ha de considerarse con cuidado pues, entre sus consecuencias,
está la dificultad para escribir correctamente, pues lo hará como hable.
Lo importante es
ofrecerle al niño un modelo a seguir. Evitar a toda costa hablar con lenguaje alterado,
mal organizado, que no respete los lineamientos y estructuras del lenguaje.